
Sandra creció aislada del catolicismo. Cuando sus hijos se inscribieron en las clases de Formación en la fe, sintió que el Espíritu Santo la guiaba de regreso a Jesús. ¡Ahora ella está ardiendo por la fe!
¿Cómo te llamó el Espíritu Santo?
Bueno, cuando estaba pequeña, mis padres asistían a otro tipo de religión, como una especie de templo espiritual o algo así. Yo no asistía de pequeña y no sé mucho sobre esa religión, pero más tarde ellos quisieron que yo también la siguiera; simplemente no lo hice y seguí adelante sin saber nada acerca de Dios. Definitivamente estaba en la oscuridad, no tenía a nadie que me guiara; absolutamente sin ninguna orientación.
Lo extraño es que nadie me sugirió que investigara en la Iglesia Católica. Fue 100% obra del Espíritu Santo; estaba pasando por momentos muy difíciles y sufría de ansiedad y otras enfermedades. Sentí un tirón inexplicable, como un llamado para ir a Misa. Ahora sé que fue el Espíritu Santo y cuando finalmente fui, ¡al fin sentí paz!
¿Fue entonces cuando decidiste prepararte para recibir la Primera Comunión y la Confirmación?
Si, un poco después. Mis hijos estaban tomando sus clases para recibir los Sacramentos, y me contaban cosas. ¡Y yo no tenía ni idea! Entonces, decidí que era mi turno de aprender sobre la fe.
¿Cómo te sientes ahora que estás asistiendo a clases?
¡Es como un gran WOW! No tenía idea de cuánto no sabía, cuán hermosas son las enseñanzas de la Iglesia y cuánto nos ama Jesús. Cada momento que aprendo algo nuevo es realmente poderoso. ¡Siento que ha cambiado todo mi mundo, como si mi vida fuera completamente nueva!
¿Cómo ha cambiado tu vida?
Por un lado, ¡ya no tengo ansiedad! Antes, yo iba a terapia por ansiedad y me ayudó un poco, pero no mucho. ¿Pero, ahora? Siento que Jesús me ha sanado. Cada mañana cuando me despierto, siento que el Espíritu Santo está conmigo y durante todo el día, todo es más tranquilo. Todo es más brillante y mejor.
¡La oración lo es todo! Como familia, ahora rezamos antes de las comidas, lo cual es un gran cambio para nosotros. Ha tenido un gran impacto en nuestra vida familiar. También estoy aprendiendo a memorizar las oraciones del Rosario, para no tener que mirar el papel, y quiero asistir a los grupos de Rosario para rezar juntos. Y también estoy prestando atención a esos "Momentos de Dios".
¿Te refieres a notar a Dios a medida que avanzas en tu día?
Sí, así es como entiendo los “Momentos de Dios.” Son muchos a lo largo del día y a lo largo de mi vida. Por ejemplo, un día tuve una discusión con mi esposo; me enojé mucho, pero en lugar de continuar con la discusión, salí y fui a dar una vuelta. Terminé conduciendo por St Michael Church y escuché el sonido de las campanas. Sin pensarlo mucho, estacioné y entré a la iglesia, ¡y la misa en español apenas comenzaba! No tenía idea de que había misa los miércoles por la noche, así que creo que era Jesús quien simplemente decía: “Ven a mí. Déjame ayudarte." Luego, después de llegar a casa, nos disculpamos el uno al otro. No hubo más discusiones, no más peleas.
¡Parece que te has enamorado!
¡Sí! Quiero aprender y crecer más y estar más acerca de Dios. Me encanta ver los videos educativos y leer sobre la fe. Creo que yo solía tener miedo de Dios, pero ahora me siento protegida y segura y con tanto deseo de aprender más. Solo quiero mantener el rumbo, mi corazón se siente como si finalmente estuviera lleno cuando antes estaba vacío. Por eso me estoy preparando para recibir la Primera Comunión y la Confirmación. Mi esposo y yo nos casamos civilmente y nos estamos preparando para casarnos también por la Iglesia. ¡Estoy tan impaciente!
¡Me encanta tu energía!
Gracias, ahora tengo una energía diferente a la de antes. ¡Solo quiero compartir lo que yo he encontrado! Quiero decirle al mundo que venga a Misa, que se acerque a Jesús. Él te enviará luz, paz y alegría para mejorar las cosas. Ojalá todos pudieran ver el mundo de esta manera diferente.
Así que no esperes. No te detengas. Ve a misa, ya sabes, asiste a la iglesia porque hay cura para tus heridas. Todos necesitan más luz en su corazón, en sus hogares, en la comunidad. Todo el mundo necesita el amor de Jesús. Él solo hará las cosas mucho, mucho mejor.
¡COMPARTE TU PROPIA HISTORIA!
¿Cómo ha cambiado Dios tu vida? ¿Has experimentado milagros en tu vida? ¿De qué manera ha crecido tu fe? ¿Hay alguna difcultad que hayas superado con la ayuda del Señor? ¡Tu historia es un regalo único y hermoso que puede inspirar, animar y motivar a alguien! Reserva una entrevista con Tina para compartir la Gloria de Dios con la comunidad. 925-667-4051